APLICACION DE TOXINA BOTULINICA A NIVEL VESICAL Y VAGINAL

APLICACION DE TOXINA BOTULINICA A NIVEL VESICAL Y VAGINAL

La aplicación de este botox a nivel vesical es utilizado principalmente como manejo para la incontinencia urinaria. La toxina botulínica es un fármaco que disminuye las contracciones excesivas del músculo detrusor de la vejiga, con el fin de reducir las pérdidas de orina. El tratamiento se administra a través de una inyección en la vejiga para paralizar el músculo detrusor temporalmente. La dosis y la duración de su efecto variarán en función del paciente y la patología, debiendo repetirse cada seis meses en promedio para mantener su eficacia. La aplicación de este fármaco es un procedimiento rápido, sencillo y práctico, con el cual, los pacientes encuentran una rápida respuesta terapéutica sin efectos secundarios. La técnica de aplicación es mediante una cistoscopia (ingresar una pequeña cámara por la uretra hasta el interior de la vejiga) es un procedimiento quirúrgico ambulatorio que permite visualizar el interior de la vejiga y aplicar las inyecciones de la toxina. Es una intervención sencilla, de unos 30 minutos aproximadamente, en la que se aplican unas 100 unidades de la sustancia. Al finalizarla, el paciente se podrá ir a casa el mismo día. Lo que buscamos es conseguir que la vejiga aumente de capacidad y que no se produzcan contracciones involuntarias, así logramos que la persona no necesite orinar con tanta frecuencia, no tenga la sensación de necesidad imperiosa de miccionar y que desaparezcan las pérdidas involuntarias de orina con una efectividad del 70-80%. Aplicación Vaginal Este procedimiento es utilizado principalmente para la ayuda contra la dispareunia (dolor durante las relaciones sexuales) a este padecimiento se le denomina vaginismo El vaginismo se caracteriza por un espasmo involuntario y doloroso de los músculos que rodean la vagina, que puede ser desencadenado por cualquier estímulo cercano a la misma. Esto trae aparejado una disfunción sexual importante con dolor intenso durante el acto sexual o imposibilidad de penetración vaginal. ¿En qué consiste el tratamiento? Infiltración de pequeñas cantidades del toxina botulínica tipo A, una proteína natural purificada que consigue la paralización de determinados músculos de la vagina. Es decir, se produce una relajación de la zona vaginal de una forma rápida y segura. El efecto después del tratamiento de vaginismo con Botox aparece entre las primeras 48 y 72 horas, siendo completo entre los diez y doce días aproximadamente. ¿Cuánto duran los efectos? Al tratarse de un tratamiento temporal (en general, los efectos del Botox comienzan a desaparecer a los 4 ó 6 meses), se recomienda repetir el tratamiento de vaginismo con Botox a los seis meses y, finalmente, una sesión anual como mantenimiento. Sin embargo, con sucesivas infiltraciones el periodo efectivo es mayor. Bibliografía 1. Ferreira JR, Souza RP. Botulinum toxin for vaginismus treatment. Pharmacology. 2012;89(5–6):256–9. 2. Melnik T, Hawton K, McGuire H. Interventions for vaginismus. Cochrane Database Syst Rev. 2012 3. Durán-Ortiz S y col. Toxina botulínica y calidad de vida. Impact of intravesical application of botulinum toxin on quality of life of patients with spinal cord injury and neurogenic bladder: Experience at a national rehabilitation center