Ya tienes entre 24-28 semanas, tu y tu bebé están creciendo cada día más. La ganancia de peso gestacional es un fenómeno complejo influenciado no sólo por cambios fisiológicos y metabólicos maternos, sino también por el metabolismo placentario.
Las complicaciones más frecuentes en la obesidad gestacional son: hipertensión, diabetes, varices, coledocolitiasis, embarazos prolongados, retardo en el crecimiento intrauterino, infecciones antes y después del parto, complicaciones trombóticas, anemia, infecciones urinarias y desórdenes en la lactancia. La valoración por tu ginecólogo es crucial para que te oriente sobre la ganancia de peso esperado para tu índice de masa corporal.
Tu bebé ya tiene movimientos oculares, huellas dactilares, pasa la mayor parte de su tiempo en sueño REM (Rapid Eye Movement) y sus pulmones ya empiezan a producir surfactante, este reduce en forma significativa la tensión superficial dentro del alvéolo pulmonar, previniendo el colapso durante la respiración. La deficiencia de surfactante causa frecuentemente dificultad respiratoria en prematuros.
En este mes se hará el cribado o tamizaje para enfermedades que podrían complicar el embarazo. Un nuevo examen para detectar anemia y células atípicas, examen general de orina para descartar proteínas en la orina, curva de tolerancia a la glucosa y se te ofrecerá la vacuna anti RH negativo en caso necesario. Es importante que en caso de presentar datos de alarma como sangrado o salida de líquido transvaginal, comezón en palmas y plantas, ver lucecitas (fosfenos), escuchar zumbidos (acúfenos), presión pélvica y dolor tipo cólico acudir a valoración con tu médico de inmediato.
Dra. Ingrid M. Mejía Castañeda