RESECCIÓN DE ENDOMETRIOSIS

RESECCIÓN DE ENDOMETRIOSIS

TeLinde y Scott (1952) definieron como objetivos «la resección o fulguración de todo foco evidente de endometriosis». A pesar de que no hay estudios aleatorizados, prospectivos y comparativos entre la escisión y la fulguración, hay un cierto consenso (nivel evidencia 4) sobre algunos aspectos: • Las lesiones < 2 mm pueden ser coaguladas, vaporizadas con láser de CO2 (sistemas de ultrapulso y aplicación desfocalizada) o resecadas. • Las lesiones de 2-5 mm pueden ser vaporizadas o resecadas. • Las lesiones mayores de 5 mm siempre deben ser resecadas. En general, se recomienda siempre una resección de los implantes para su confirmación histopatológica. En las pacientes con expreso deseo de mantener su potencial fertilidad, se debe considerar siempre una cirugía conservadora y reconstructiva del aparato ginecológico. El uso de cirugía laparoscópica en el tratamiento de la endometriosis mínima y leve puede mejorar las tasas de éxito en la pacientes infértiles. El enfoque quirúrgico combinado de ablación laparoscópica con láser, adhesiólisis y ablación del nervio uterino resulta un tratamiento beneficioso para el dolor pélvico asociado con la endometriosis mínima, leve y moderada, comparado con el tratamiento expectante. En las pacientes con varias intervenciones previas por endometriosis y cumplido deseo de fertilidad, el tratamiento recomendado suele ser una histerectomía total extrafascial con doble anexectomía, con especial dedicación a la resección de todos los nódulos profundos. Se debe evitar la idea errónea de que la simple castración quirúrgica resolverá siempre y definitivamente la enfermedad. La cirugía de la endometriosis puede realizarse por vía laparotómica o laparoscópica. Sin embargo, hoy en día, la vía laparoscópica se considera como el patrón de referencia1. La laparoscopia permite no sólo el tratamiento de la enfermedad ovárica y del compartimento pélvico anterior, sino además un acceso mucho más cómodo al compartimento posterior, lo que permite la extirpación de nódulos en los ligamentos uterosacros, la vagina posterior, el cérvix posterior, la cara anterior de recto y el tejido endometriósico periureteral, con una mínima necesidad de resecciones del rectosigma. Bibliografia 1. Operative gynecologic laparoscopy. New York: McGraw-Hill; 2000. p. 169-211. 2. English JD. Centres of excellence for the management of advanced endometriosis:where are they and what do they do? Gynecol Surg, 1 (2004), pp. 171-3 3. Balasch J. Tratamiento de la endometriosis y medicina basada en la evidencia. Prog Obstet Ginecol, 46 (2003), pp. 24-37