La incontinencia urinaria es una patología muy frecuente en las mujeres, se estima que cerca del 50% de las mujeres adultas mayores experimenta este tipo de padecimientos, sin embargo, la mayoría de las mujeres se rehúsan a acudir al médico por temor a la crítica, por miedo a ser sometidas a una cirugía o por falta de conocimiento de las diferentes opciones terapéuticas que existen para su tratamiento. Definimos a la incontinencia urinaria como la pérdida involuntaria de orina a través de la uretra, objetivamente demostrable y que constituye para la persona que lo sufre un problema social e higiénico. Es importante hacer notar que, aunque este tipo de enfermedades no aumentan la mortalidad, si poseen una importante repercusión en otros aspectos como en la calidad de vida de las pacientes, en su vida sexual y en la aparición de otras comorbilidades secundarias como las infecciones de vías urinarias de recurrencia, por ejemplo. Dentro de los factores de riesgo asociados se encuentran: la edad ya que esta aumenta conforme mayor edad tiene la paciente, la obesidad, antecedente de partos vaginales, número de embarazos e historia familiar. Podemos dividir a la incontinencia urinaria en tres grupos principalmente: en la de esfuerzo, en la de urgencia y en la de rebosamiento y esto es importante saberlo ya que dependiendo el tipo de incontinencia será el tipo de tratamiento que se brindará a las pacientes. El estudio de la incontinencia inicia con una historia clínica y un examen físico, posteriormente se valorará si es necesario realizar algunos estudios complementarios como un examen general de orina o estudios de uro-dinamia los cuales son aún más específicos para poder de esta manera clasificar el tipo de incontinencia.

María Fernanda Barrera Tamayo: Herzog AR, Diokno AC, Brown MB, et al. Urinary incontinence as a risk factor for mortality. J Am Geriatr Soc 1994; 42:264.