En esta categoría las más frecuentes son las fístulas uretero-vaginales y estas se definen como la comunicación adquirida entre uno o ambos ureteros y la vagina y puede presentarse secundaria a una histerectomía, su frecuencia global en pacientes sometidas a histerectomía es de 6.7% de las cuales la histerectomía radical es la que mayor porcentaje tiene en comparación con una simple. Este tipo de cirugías radicales cabe mencionar son frecuentes en padecimientos oncológicos. Existen otras causas, aunque menos frecuentes como es el trauma obstétrico y la radiación a la pelvis. Clínicamente el síntoma más frecuente es el escurrimiento de orina a través de la vagina y este es frecuente se presente dentro de los primeros 15 días postquirúrgicos, ya que en un inicio puede estar enmascarado. También puede haber signos y síntomas de pielonefritis, como fiebre, dolor en región lumbar y retención urinaria. El diagnóstico se realiza a partir de una adecuada exploración física y con ayuda de algunos estudios como: urografía excretora, cistoscopía, pielografía ascendente, ureteropielografía o una urotomografía. El tratamiento generalmente es quirúrgico y se requiere de una evaluación por parte del urgoginecólogo. Garely A., et.al. Urogenital tract fistulas in women. UpToDate. Feb 10, 2021.

María Fernanda Barrera Tamayo: Herzog AR, Diokno AC, Brown MB, et al. Urinary incontinence as a risk factor for mortality. J Am Geriatr Soc 1994; 42:264.