Según la OMS a nivel mundial nacen 140 millones de bebés al año, el momento de nacimiento es crítico para la sobrevida ya que la morbimortalidad aumenta si surgen complicaciones. La cesárea es un procedimiento quirúrgico que tiene por objeto extraer al feto a través de una incisión vertical o transversa en la pared abdominal (piel, grasa, músculos, aponeurosis) y en la pared uterina. Existen dos tipos de cesárea, electiva, cuando la paciente lo desea y cuando existen indicaciones maternas o fetales. A su vez puede darse en dos escenarios: programada o urgencia. Algunas indicaciones absolutas para la realización de la misma son: 2 cesáreas previas, situación transversa, presentación pélvica, placenta previa total, antecedente de cirugía uterina, cardiopatía clase III y IV, estado fetal inestable, hidrocefalia fetal, malformaciones fetales, embarazo gemelar, primer gemelo pélvico, herpes genital activo, tumor que obstruya el canal de parto, cerclaje vía abdominal o desprendimiento prematuro de placenta normoinserta, entre otras. Es importante que antes del procedimiento cuentes con biometria hemática, tiempos de coagulación, grupo y RH de control, a tu ingreso al hospital te solicitará firmar un consentimiento informado. El anestesiólogo te realizará una valoración prequirúrgica y será quien administre la analgesia obstétrica. En la mayoría de los casos, la mujer está despierta durante un parto por cesárea. Sólo en situaciones excepcionales requerirá anestesia general para este tipo de parto. Tu médico ginecólogo y su equipo estará a tu lado durante todo el procedimiento y tu bebé nacerá en un ambiente de respeto y armonía. La creencia de que las cesáreas son inocuas es una de las principales razones por las que la práctica ha aumentado en América Latina. Aún cuando son necesarias, las cesáreas conllevan los mismos riesgos que cualquier cirugía mayor, incluidas infecciones, lesiones y sangrado severo. La recuperación después de la cesárea es larga y pudiera ser más difícil que la recuperación de un parto vaginal. A no ser que se produzcan complicaciones, la mujer puede ser dada de alta a las 48-72 horas del parto. En casa, la cicatriz quirúrgica no requiere un cuidado especial y, por regla general, no genera problemas. Antes del alta tu médico te dará indicaciones y programarán una cita para tu valoración en una semana. No dudes en preguntar lo que pase por tu mente. - “Patient education: C-section”. UpToDate 2020. - “Realización de operación cesárea. CENETEC. 2010.

Dra. Ingrid M. Mejía Castañeda